Es común que asociemos el trabajo con estrés, preocupación, frustración y obligación. Cuando no nos gusta lo que hacemos, no sólo bajamos nuestro rendimiento laboral / profesional, sino que también limitamos nuestro bienestar y felicidad.
El mundo necesita más personas felices que encuentren eso que las hace sonreír y entregar más.
Hazte estas preguntas para ir descubriendo un poco más tu vocación